🍷 ¿Qué bebida alcohólica me perjudica menos si me estoy cuidando?
Con la llegada del verano en Asturias y el comienzo de las «fiestas de prao», es habitual que muchos pacientes me hagan la misma pregunta:
«Toñi, ¿si estoy cuidándome, qué bebida alcohólica puedo tomar que me perjudique menos?»
Primero, hablemos claro y sin rodeos: el alcohol no es inocuo, ni tiene cabida en una alimentación saludable. No lo necesitamos, y sus efectos negativos en la salud están más que demostrados. Pero también sé —porque soy nutricionista, sí, pero también soy asturiana y persona— que la vida va mucho más allá de lo que pone en una tabla nutricional. Las fiestas, los encuentros, las romerías… son momentos de celebración, de socializar, de disfrutar. Y en ese contexto, entender, elegir y tomar decisiones informadas vale más que prohibir sin más.

🌿Hago un pequeño paréntesis donde os cuento qué es una fiesta de prao.
Una fiesta de prao es una celebración popular típica de Asturias (aunque también existen variantes en otras zonas rurales del norte de España), que suele tener lugar al aire libre, en prados, campas o espacios verdes, especialmente durante el verano.
Estas fiestas tienen un sabor muy nuestro:
- Se celebran en honor a santos patronos, fiestas locales o fechas señaladas.
- Se caracterizan por su ambiente informal, alegre y comunitario.
- Hay música en directo (desde gaitas hasta orquestas), comida casera, sidra escanciada, bailes, meriendas en el suelo y muchas veces romerías o procesiones previas.
- Familias y grupos de amigos se reúnen en mantas o bajo carpas para pasar el día entero, de la comida al baile nocturno.
En resumen, la fiesta de prao es mucho más que una verbena: es un momento de encuentro intergeneracional, de conexión con lo rural, de celebrar la vida sin prisas y con los pies en la hierba.
Volviendo al tema que nos ocupa … ¿cuál es “la bebida menos mala” entonces?
Si te estás cuidando y decides tomar una bebida alcohólica de forma ocasional, aquí tienes una pequeña guía para ayudarte a elegir con cabeza:
✅ Mejores opciones (dentro de lo que hay):

- Vino tinto o blanco seco: una copa pequeña (100-150 ml) puede ser una opción moderada. Tiene menos cantidad de alcohol que otras bebidas, y si eliges uno seco (no dulce), el contenido de azúcares es bajo.
- Sidra natural asturiana: ¡nuestra querida sidra! Una opción que, tomada con moderación, tiene menos graduación alcohólica que otras bebidas (alrededor del 6%) y se suele compartir, lo que ayuda a controlar la cantidad. Eso sí: ojo con las sidras dulces o comerciales, que pueden tener más azúcares añadidos.
- Cerveza sin alcohol (o 0,0): si buscas estar en la fiesta sin renunciar del todo, esta es una buena alternativa. Ten en cuenta que «sin alcohol» no siempre es 0,0%, pero es una opción segura si estás controlando tu ingesta.
⚠️ Bebidas que conviene evitar:
- Combinados (cubatas): mezclar alcohol de alta graduación con refrescos azucarados es una bomba calórica y metabólica. Además, suele ser difícil controlar la cantidad que se consume.
- Licores, chupitos y cremas: suelen tener más alcohol, más azúcar y son fáciles de beber sin darnos cuenta del daño.
👉 Notas importantes:
- Las calorías pueden variar según marca, dulzor o volumen servido (estos valores son una media estándar).
- Cuanto más azúcar y más alcohol, mayor carga calórica.
- El formato también influye: una copa de vino suele ser 150 ml, una caña 200 ml y un cubata hasta 250 ml o más.
Consejos prácticos para las fiestas:
- No llegues con sed ni con hambre. Come algo saludable antes de salir y mantente bien hidratado.
- Alterna con agua. Beber un vaso de agua entre consumiciones alcohólicas es un truco sencillo y eficaz.
- Recuerda que no hay que beber para disfrutar. Si decides no tomar alcohol, eso también es cuidarte y disfrutar a tu manera.
- Escucha a tu cuerpo. Si estás cansado, si no te apetece beber, si tienes un objetivo personal que quieres respetar… honralo. No hace falta dar explicaciones.
En resumen:
Si vas a beber, que sea con conciencia, con moderación y con cariño a tu persona. Disfrutar de una fiesta no debería significar renunciar a tu bienestar, y una elección informada puede marcar la diferencia.
No se trata de hacerlo perfecto, sino de encontrar ese punto de equilibrio realista y respetuoso contigo.
¡Felices fiestas de prao! 💚 Y recuerda: la mejor bebida es la que eliges con cabeza… y corazón.